
Halloween se acerca, y para nuestra decoración no puede faltar el supersticioso gato negro. Es muy sencillo de hacer y el resultado es asombroso. ¿A qué esperas para hacer tu gato negro con calabazas? No te pierdas el paso a paso:
Materiales:
- 1 calabaza alargada
- 1 Calabaza pequeña y más redonda
- Pintura negra en spray
- Fieltro o cartulina negra
- Palillos
- Tijeras
- Adhesivo/celo
Pasos para hacer un gato negro con calabazas
1. PREPARAR LAS CALABAZAS
Consigue dos calabaza, una grande y una más pequeña. La grande hará del cuerpo, puede ser redonda, ovalada… pero tiene que tener una base firme para que no se caiga ni se mueva.
2. CREA LA CABEZA DEL GATO
La calabaza más pequeña (que será la cabeza) tiene que vaciarse. Para vaciarla, cortamos un trozo y con ayuda de un cuchillo y una cuchara vamos vaciando. No hace falta que quede perfecta. Marcamos en la cabeza los ojos del gato y los vaciamos con un cuchillo.
3. PINTA EL GATO
Separa las dos calabazas. Mete en el interior de la calabaza pequeña (la cabeza) un papel de periódico arrugado para que la pintura no entre dentro. Mete las dos calabazas en una caja o sobre papeles y píntalas con el spray (una o dos capas). Deja secar.
4. COLOCA LAS OREJAS
Dibuja las orejas en el fieltro o cartulina y córtalas. Para sujetarlas a la cabeza, pega con adhesivo un palillo por la parte trasera dejando un trozo en la base, que lo clavaremos en la cabeza.
5. ILUMINA TU GATO
Pon una vela encendida con base sobre el cuerpo del gato (con cuidado de que se mantenga firme). Coloca la cabeza del gato sobre el cuerpo (con la parte abierta hacia abajo). Para que se sujete mejor, puedes clavar palillos entre la base y la cabeza para que se sujete y no se mueva. ¡Listo! Ya tenemos nuestro gato negro para asustar a todo aquel que se acerque a tu casa.
Idea: Sunset