¿Preparado para asustar a todo el mundo la noche de Halloween? Qué mejor manera que metiendo una cabeza en un tarro. ¿Quieres saber cómo se hace? No te pierdas el paso a paso.
Materiales:
- Tarro grande
- Impresora
- Tinte verde
- Foto retocada
Paso a paso para tener una cabeza en un tarro para Halloween
1. Imprime la fotografía
Lo primero que tienes que hacer es imprimir la foto y plastificarla. Llena el tarro con agua y pon un poco de colorante verde hasta que consigas el tono que te guste. No lo dejes ni muy claro ni demasiado oscuro.
Cuando ya tengas tu foto perfectamente plastificada, colócala dentro del frasco y… ¡Listo!
2. Crea tu propia fotografía y retócala con Photoshop
Si quieres hacer tu propia fotografía y manejas un poco de Photoshop, lo que tienes que hacer es una fotografía de la cara de frente y otra de perfil.
Una vez hechas las fotos, pásalas al Photoshop. Crea un nuevo documento con el tamaño de un folio estándar (A4) en horizontal. Importa la foto de perfil y la de frente del sujeto a nuevas capas y cambia su tamaño para adaptarte a su espacio de trabajo. Ajusta los niveles para que ambas fotos tengan la misma iluminación. A continuación, alinea las imágenes para que coincidan desde el perfil al frente. Tienen que quedar alineados ojos, boca y nariz.
Lo siguiente que tendrás que hacer es combinar las caras. Para hacerlo, primero tienes que quitar la parte de la cara del perfil para que coincida con la del frente (utiliza la opción desvanecer o el borrador). Mueve la imagen de perfil hasta que coincida con la ubicación de los ojos. Una vez terminado un perfil, vamos a hacer el otro. Para ello, duplica el perfil terminado y pégalo en una nueva capa. Voltéala para que quede al revés. Mueve la copia hasta que coincida con la foto de frente. Una vez que tengamos la fotografía a nuestro gusto, acopla las imágenes. Amplia la imagen y quédate sólo con la cabeza (quitando el cuello y detalles de fondo, para que solo se vea la cabeza). El resultado tiene que ser algo parecido a esto:
Guarda la imagen, imprímela a un tamaño en el que te quepa dentro del tarro y plastifícala.
Por último prepara el frasco llenándolo de agua y poniéndole el colorante. Coloca la fotografía dentro, cierra el frasco y…
¡Listo! nuestro diy de una cabeza en un frasco ya está listo para asustar a cualquiera que abra la nevera… ¡Terrorífico!
¿Te ha gustado este DIY para Halloween? No dudes en dejarnos tus comentarios e ideas.
Terrorífico¡¡¡¡Great Idea